Almodóvar del Río es uno de los pueblos de Córdoba que más he visitado desde joven, aunque pocas veces he tomado fotos. Entre 1974 y 1976 participé en algunas excursiones del Club Alcorce al Castillo de Almodóvar. Recuerdo que íbamos en un ferrobús cargados como mulas con todo lo necesario para el fin de semana. Lo peor era la subida desde la estación hasta los torreones del castillo, donde acampábamos. Además, llevaba una manta soriana que pesaba una barbaridad. Pero aquel trayecto valía la pena, porque después nos lo pasábamos en grande. Todavía no tenía cámara de 35 mm, pero conservo algunos clichés 6×6 de mi amigo Vicente.
El castillo de Almodóvar del Río, bodas y excursiones
A partir de 2005, ya instalado en Córdoba, volví en varias ocasiones a Almodóvar, sobre todo a su castillo. Fui a varias bodas como fotógrafo; recuerdo el airecillo freco que corría allí arriba, mientras nos asábamos en Córdoba. También organicé algunas excursiones con el alumnado de mi colegio, el Enríquez Barrios. Y por último visité el castillo varias veces, con sobrinos y amigos.
2011
En junio celebramos en Almodóvar del Río la jubilación de Rafi, una directora natural de aquella localidad. Después de una comida estupenda en San Luis, también visitamos el castillo.
Con la E.O.I. en 2023
En abril de 2023 volví a Almodóvar en una actividad de la Escuela Oficial de Idiomas de Córdoba, en la que estaba matriculado. Además de la visita guiada —naturalmente en francés— que nos hizo Rocío, la directora, representamos una primera versión de la leyenda de «La encantá».
Con la E.O.I. en 2024
Para la despedida del curso de actualización de francés, este año volvimos a Almodóvar del Río, con una representación en el castillo de la misma leyenda —esta vez más trabajada, en la que yo no participé— y una comida en el restaurante «Los Llanos», al que llegamos atravesando el pueblo en un agradable paseo.
Epílogo (por ahora)
En julio de 2024 tuve que volver a Almodóvar para hacer una gestión, y entonces pude dar un paseo tranquilamente por el centro de Almodóvar, la Plaza de la Constitución. Tomé un café en la taberna del Ateneo y unas cuantas fotos, para completar (por ahora) esta página sobre Almodóvar del Río. También me acerqué al embalse de La Breña, donde me bañaba de niño, para curiosear las instalaciones.