Este breve viaje —que hicimos en el puente del Pilar de 1989— no fue solo a Castilla-León. Tampoco pensé nunca ponerlo en la web; las diapositivas de los rollos S, T y U (reveladas por mí) estaban en un lamentable estado cuando las escaneé y reciclé hace años. Pero después de revisar los archivos y pasarlos por el Photoshop, al menos nos sirven para recordar aquella escapada de hace más de 30 años.
Extremadura: Mérida, Cáceres y Plasencia
La primera tiradita, el jueves 12, no estuvo mal: Mérida (Puente Romano, Teatro Romano, Museo Nacional de Arte Romano, acueducto de San Lázaro y Embalse de Proserpina), Cáceres (paseo por el Casco Histórico), Plasencia (Catedrales Vieja y Nueva) y llegada a Salamanca para descansar (y darnos cuenta que llevábamos poca ropa para el fresco que hacía).
Castilla-León: Salamanca y Ávila
El viernes amanecimos en Salamanca, dejamos el hotel y fuimos a la Catedral (la vieja y la nueva que forman un todo perfecto) y al Museo Diocesano, donde se expone una Piedad de Fernando Gallego del s XV. Seguimos por la Plaza Mayor y la Casa de las Conchas y nos desplazamos a Ávila. Paseamos por la ciudad y descubrimos la Catedral de Cristo Salvador, la primera gótica de España a pesar de su apariencia fortificada.
Segovia
El sábado salimos temprano para Segovia. El Acueducto, impresionante, aunque por entonces se utilizaba como aparcamiento. Vimos la Iglesia de San Martín y la Catedral —creo que como en muchas otras catedrales no dejaban hacer fotos—. Por la tarde iniciamos el regreso. En ruta paramos en los Toros de Guisando y cerca ya de Toledo a fotografiar el Castillo de Maqueda.
Castilla-La Mancha: Toledo
El domingo muy temprano nos acercamos a San Juan de los Reyes, aunque no pudimos entrar hasta más tarde. Fuimos entonces a la Catedral Primada, impresionante —donde también estaban prohibidas las fotos como en la Capilla de Santo Tomé—. Vimos la Casa del Greco y Santa María la Blanca; por último entramos en San Juan de los Reyes y terminamos la visita con la panorámica de la ciudad.