Continué dando paseos por Córdoba en 2009. La ciudad seguía en obras, cambiando; y yo redescubriendo rincones. Algunos inmutables, tal cual los recordaba, otros más o menos transformados, y las nuevas construcciones que se sumaban al inventario de Córdoba. Hice fotos del entorno del río, la Ermita de los Mártires, el Campo Madre de Dios y el Carmen de Puerta Nueva; también de la Magdalena, San Lorenzo, el Alcázar, la Calahorra, Santa Marina… Volví a San Cayetano, la iglesia de mi colegio de El Carmen, me asomé al Guadalquivir desde el Sojo-Ribera y también vi como desaparecían «los chorritos» y los Jardines de la Habichuela ?
Mis paseos por Córdoba en 2009
Con la primavera cambió el color —y más aún, el olor— de Córdoba. Las cruces, los patios (que tienen página propia en este enlace) y unas fotos de los frescos de San Lorenzo, restaurados. Después vino el verano en que cerró la Luque, la de «Córdoba ciudad bravía que entre antiguas y modernas tiene 300 tabernas y una sola librería» ? En otoño visité varias exposiciones de El Patio de mi Casa y el Museo Arqueológico de antes de la reforma.
A partir de 2002, visité en numerosas ocasiones el Museo Arqueológico de Córdoba. Unas veces fue en actividades extraescolares que organizaba para mis alumnos. Otras participando en programas educativos del Ayuntamiento de Córdoba. Y también hice varias visitas personales, en las que solía tomar fotografías, como en este recorrido de noviembre de 2009. A pesar de estar casi terminado, todavía no se había inaugurado la ampliación; estas fotografías son pues de las salas del palacio de los Páez de Castillejo.
En el museo retraté las bichas ibéricas, de las que había una nutrida representación. Como pieza única, el Mitra de Cabra era excepcional. También hice fotos de Afrodita y del Thoracata que acababa de exponerse después de su compra y restauración. A continuación me centré en las gradas del teatro romano, resto in situ, en el danzante de Almedinilla y las cerámicas califales, terminando la visita con el capitel de los músicos y el sarcófago paleocristiano.
Este era el museo que había recorrido en mi juventud, y aunque se habían remozado en parte algunas instalaciones, la obra de ampliación, llevaba casi 20 años sin terminar. El nuevo museo era una necesidad que pronto se conseguiría.
El último de mis paseos por Córdoba en 2009 fue en noviembre al Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra. En la visita se presentó al profesorado las instalaciones y el museo inaugurados el mes anterior.