Estuvimos en la isla de Gran Canaria entre el 30 de diciembre de 1997 y el 6 de enero de 1998. Nos alojamos en el Hotel Santa Catalina, un cinco estrellas de fábula. Fueron unas vacaciones muy relajadas en las que tiré solo dos carretes con una compacta; las fotos se quedaron en el álbum familiar hasta que a comienzos de 2021 he digitalizado los negativos y montado esta galería.
Los primeros días paseamos por Las Palmas, ya que no había disponibilidad de coches de alquiler. Cuando tuvimos uno, le dimos varias vuelta a la isla: Arucas y su enorme iglesia; Agaete y el Dedo de Dios, que se desplomó en 2005; Firgas y su escalinata de azulejos sevillanos; Teror, con su edificios singulares, el ayuntamiento y la Basílica de la Virgen del Pino …
También pasamos varios días de playa, en Las Canteras (a un paso del hotel) y en el sur de Gran Canaria, en Maspalomas. Además recorrimos buena parte del interior: el Roque Nublo, la Cruz de Tejeda, la Caldera de Bandama…
Finalmente paseamos por Las Palmas, visitamos la Casa de Colón y disfrutamos de la buena temperatura que hacía en la playa hasta la hora de coger el vuelo a casa.