Villanueva del Duque fue localidad minera desde tiempo de los romanos y paso obligado entre Andalucía y Castilla durante la Edad Media. Actualmente con menor población, subsiste con la ganadería y los recursos naturales de su extenso término municipal.
La primera vez que fui a Villanueva del Duque fue en octubre de 2003 para un reportaje de boda. No conservo aquellos negativos, pero recuerdo que el pueblo era encantador, con señorío. Y la parroquia de San Mateo, como las de la comarca de los Pedroches, austera. En junio de 2023 volví, esta vez con Pilar, para una visita guiada del Club Patrimonio de la diputación.
Pasear por las calles de Villanueva del Duque es transitar rincones vestidos de tradición, belleza y recogimiento. Es encontrar la paz y el sosiego que desprenden sus travesías, monumentos y paisajes mineros. El municipio permitirá al visitante alzar las alas y encontrar un equilibrio de pureza, matices y perspectivas. Villanueva del Duque cuenta además con un importante patrimonio monumental y arquitectónico. Muestra de ello son la Ermita de la Virgen de Guía (S.XII – S.XIII) y el conjunto escultórico más antiguo de toda Andalucía, que se encuentra en el Museo de Tallas Románicas (S.XIII), ubicado en la Iglesia de San Mateo Apóstol.